La educación sexual una importante forma de prevenir y eliminar la violencia contra la mujer

 

El 22 de diciembre de 2021, el alumnado de 4º de ESO  y 3º ESO PMAR del IES Valle de Aller tuvo el privilegio de participar en el taller de educación afectivo-sexual “Hablemos de sexualidad, roles de género y parejas”, propuesto por el Ayuntamiento de Aller y el Centro Asesor de la Mujer de Aller y Lena, con el fin de promover relaciones justas, igualitarias y basadas en los buenos tratos, como una forma de luchar contra la eliminación de la violencia contra las mujeres.
 
El taller fue impartido por María Rodríguez Suárez, Doctora en Género y Diversidad y Sexóloga, y Amanda García Cué, Técnica de Igualdad de Género. Asistió al mismo, la Concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Aller, María Eugenia García Mejido.

 
María Colabora en diferentes proyectos de educación sexual en Asturias como "Ni Ogros Ni Princesas", "Educación sexual con Arte" (CMPA) y "Sexualidades" (Consejería de Salud del Principado de Asturias). Es la coordinadora del proyecto sexológico RIZOMA y forma parte del equipo del centro de psicología Mónica Castro. También es profesora colaboradora en el Máster Oficial en Sexología, Educación Sexual y Asesoramiento Sexológico de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Recientemente ha publicado la guía de educación sexual: "La construcción del imaginario sexual en personas jóvenes: la pornografía como escuela".

Amanda García Cué colabora en diferentes proyectos de educación sexual en Asturias como "Ni Ogros Ni Princesas", "Educación sexual con Arte" (CMPA) y "Sexualidades" (Consejería de Salud del Principado de Asturias). Forma parte de la coordinación de la Asociación LUAR como Técnica de Igualdad.

A lo largo del taller quedó claro que la sexualidad es algo inherente en las personas y que está presente en todas las edades, aunque manifestándose de formas diferentes, pues somos seres sexuados y desde que nacemos hasta que morimos tenemos intereses y comportamientos sexuales. Además, hemos visto como la sexualidad tiene que ver con cómo construimos y vivimos nuestras identidades, nuestra imagen corporal, nuestras relaciones interpersonales, nuestros afectos, sentimientos, placeres y emociones. Sin embargo, cada persona es diferente y, por lo tanto, vive su sexualidad y la expresa de formas distintas.

La sexualidad es quizá lo más placentero de lo que dispone el ser humano. Asimismo, esta sensación es mayor cuanto mayor es la comunicación. Por eso, nos dejaron claro que tenemos que:
 

• Conocernos (aprender cómo somos y cómo funcionamos) y conocer a los demás en sus diferencias.

• Aceptarnos (estar a gusto con cómo somos, teniendo en cuenta que cada uno de nosotros y nosotras somos únicos y que las sexualidades son diversas).

• Aprender a disfrutar (antes, durante y después) desde el deseo, evitando las consecuencias no deseadas.

• Aprender a convivir desde los buenos tratos: el respeto, el consentimiento sexual, la empatía, la cooperación, la igualdad y la diversidad.

(Imagen obtenida de https://psicologiaymente.com/social/piramide-violencia-machista)

 
Finalmente, pudimos comprender cómo se construyen y transmiten socialmente los roles de género, generando desequilibrios de poder, discriminaciones sexistas y expectativas diferenciadas que limitan las posibilidades de desarrollo de mujeres y hombres. Para ello, analizamos la pirámide de la violencia de género, la historia de occidente y su sociedad patriarcal ("la supremacía del hombre blanco heterosexual: el más poderoso de los hombres"), la publicidad sexista (por ejemplo, anuncios de perfumes donde el hombre al usar esa fragancia consigue desnudar a la mujer, que es el premio…).

(Imagen obtenida de https://psicologiaymente.com/social/piramide-violencia-machista)

 
Según Johan Galtung, la violencia es como un iceberg, de modo que la violencia visible es solo una pequeña parte del conflicto. Esto es lo que ocurre con la violencia machista, donde se observa la relación entre la extrema violencia física y el asesinato (en la cúspide de la pirámide) y otras formas de violencia más sutiles, que no son tan evidentes, pero que involucran a toda la sociedad y que no son noticia ni aparecen en los medios de comunicación (violencia psicológica, amenazas, coacciones, acoso, celos, humillaciones, control del dinero, de los horarios, de las llamadas, del propio cuerpo…). Por lo tanto, para eliminar la violencia machista que acaba en el asesinato de muchas mujeres hay que empezar eliminando la base de la pirámide, donde están los micromachismos, la brecha salarial, el acoso sexual y la ausencia o la invisibilización de mujeres en el ámbito de la cultura, la economía o la política.

 
Todo ello, nos hizo reflexionar sobre las bases y las causas en las que se asienta la violencia contra las mujeres: la desigualdad, la inferioridad, la discriminación, el sometimiento, la asimetría de poder en las relaciones entre hombres y mujeres. Ya que en una sociedad patriarcal si no eres hombre no tienes ni privilegios ni poder. ¿Por qué en los medios de comunicación aparecen noticias con titulares como “Mujer muere a manos de su marido” en lugar de “Hombre asesinó a la mujer”?

 

Nos aclararon que el machismo es un problema para todos y todas y que el feminismo es la búsqueda de solución a ese problema para todos y todas, y que no trata de imponer la supremacía femenina, ni odiar a los hombres, es decir, no es una versión femenina del machismo, para ello basta con ir al diccionario de la RAE y comprobar que define feminismo como “una ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos de los hombres”.

En definitiva, la violencia de género no es cosa de las mujeres, es cosa de todos y todas: los hombres debemos quejarnos también para conseguir una sociedad justa e igual en la que no haya violencia de género.

Dejamos para el final uno de los vídeos analizados en el taller relacionado con el consentimiento sexual.  Tener claro lo que significa el consentimiento sexual puede ayudar a prevenir violaciones y otros delitos sexuales. Es tan sencillo como que el consentimiento es cuestión de comunicación y de asegurarse de que todas las actividades sexuales se hacen de mutuo acuerdo, mediante una elección voluntaria y libre para todas las partes implicadas. Guardar silencio o no decir “no” no equivale a consentir. Una persona inconsciente e incapacitada debido al alcohol o las drogas no puede dar su consentimiento. El sexo bajo coacción o intimidación no es consentido. Consentir algo (por ejemplo, besarse) no significa consentir todo lo demás. Consentir una vez no significa haber consentido para siempre. Incluso durante un acto sexual, toda persona es libre de interrumpirlo o detenerse en cualquier momento y revocar su consentimiento. Sin consentimiento, la actividad sexual (incluido el sexo oral, tocar los genitales y la penetración anal o vaginal) es agresión sexual o violación. Una buena regla general sería: en caso de duda, detente y pregunta. Si sigues dudando, detente. Y ahora me pregunto, ¿después del visionado de este vídeo, es posible que haya gente que siga sin entender lo que es el consentimiento sexual?