martes, 14 de marzo de 2023

Disfrutando del río Magdalena de Avilés en el Día Internacional de Acción por los Ríos (14 de marzo)

 


En el Día Internacional de Acción por los Ríos (14 de marzo), para recordarnos la importancia de estos cursos de agua, Emilio, Alejandro y Marta de Mavea, nos guiaron por la senda fluvial del del Río Magdalena, en Avilés, que se inicia en las inmediaciones del Pabellón de Exposiciones.

Aprovecharon para enseñarnos a manejar instrumentos y herramientas útiles para recoger información de parámetros del agua (sensores digitales, tiras reactivas…), pesar objetos y seres vivos (balanza digital para maletas), observar detalles de plantas y animales (lupas para gafas, gafas lupa, lupas de mango, lupas plegables, lupas wifi que se conectan al móvil…), recoger y observar  insectos y otros invertebrados (pinzas atrapa insectos), observar  aves  (prismáticos), etc.




Fichas entregadas por Emilio a los participantes de la ruta

En esta ruta es fácil observar y escuchar aves como el mirlo, el zorzal común, la urraca, la corneja, el cuervo, la paloma torcaz, el ratonero común, el petirrojo, el chochín, el gorrión, la lavandera, el carbonero, la curruca capirotada, el verdecillo, el jilguero, el verderón, el pito real, la lavandera cascadeña, el mirlo acuático, la garza o la garcilla bueyera.  Y aunque muchos de los mamíferos que habitan por la zona, como el jabalí, no los vemos, sabemos que están ahí por sus huellas.


Ficha entregada por Emilio a los participantes de la ruta

En el bosque de ribera del río Magdalena destacan, por su porte y abundancia, los alisos, seguidos de los sauces. Ambos producen flores de un solo sexo, el aliso en el mismo pie y el sauce en pies distintos. También está presentes el fresno, el avellano, el saúco y el laurel. Por eso, es una ruta ideal para ver los distintos tipos de flores, muy distintos a la típica flor que aparece en los libros de enseñanza primaria.




En los bordes del camino, ricos en nitrógeno, conviven las ortigas y las falsas ortigas, muy fáciles de distinguir en floración. La segunda, que no es urticante, imita a la primera (mimetismo batesiano) para evitar los depredadores.



Ficha entregada por Emilio a los participantes de la ruta

En las “sebes” (setos vivos que rodean fincas y prados) abundan la zarzas, que dan cobijo y alimento a numerosas aves e insectos. También están presentes en ellas árboles como el cornejo, la espinera y el aladierno.

En las proximidades de la ruta hay bosques mixtos de roble, castaño, abedul y arce, que en la actualidad están casi totalmente sustituidos por prados para la alimentación del ganado, y por cultivos forestales de eucalipto, especie no autóctona.


¿Por qué celebrar el Día Internacional de la Acción por los Ríos? 




Porque, a pesar de ser ecosistemas que albergan uno de los conjuntos de hábitats de mayor biodiversidad del planeta, debido al agua,  son ecosistemas muy maltratados ya que se han utilizado tradicionalmente como vertederos de las poblaciones (y en las cuencas mineras también para el lavado del carbón). Actualmente, una de las grandes amenazas de estos ecosistemas de agua dulce lo constituyen las plantas invasoras como la Tradescantia, fácilmente distinguible por sus flores blancas tripétalas. Por eso, hemos aprovechado el paseo para eliminar estas plantas. Aunque esto es insuficiente puesto que para erradicarlas definitivamente es necesario retirarlas cada cierto tiempo. Estas invasoras, eliminan la mayoría de las consueldas autóctonas del género Symphytum (de flores amarillas) que deberían tapizar el suelo de estos ecosistemas de ribera.

 



Los ríos, en realidad son sistemas vivos, algo más que un simple canal de agua, pues en ellos se interrelacionan multitud de factores bióticos y abióticos. No solo poseen una gran importancia para los seres que habitan en ellos o  en los alrededores sino también para el ser humano:

  • Son fuente de agua, por ejemplo, del río Magdalena, justo detrás del Pabellón de Exposiciones, se capta el agua y se bombea hasta la ETAP de la LLeda para su tratamiento y potabilización y posterior distribución a los hogares y negocios de Avilés.
  • Sus bosques de ribera son una excelente barrera natural contra las inundaciones. Cuando las vegas quedan desprovistas de esta vegetación para crear en ellas tierras de cultivo, el agua las invade. Entonces es necesario realizar en el cauce obras de ingeniería que suponen un gasto que se podría dedicar a otros menesteres.
  • La vegetación de los bosques de ribera mantiene la oxigenación del río, lo que repercute positivamente en la biodiversidad de las aguas. En el inicio de la ruta al lado del Pabellón de Exposiciones se observa un salto artificial construido para oxigenar el agua.
  • La vegetación de la ribera también actúa de filtro. Si la eliminamos, se producen los peligrosos tapones que se forman con los materiales que arrastra el río.
  • Los bosques de ribera regulan la temperatura del agua del río pues le dan sombra, que favorece que las aguas del río estén frías y con ello aumente la solubilidad en ellas del oxígeno y, por lo tanto, que permita la vida de más cantidad de peces y organismos acuáticos.

 

Symphytum

Los estudiosos de estos ecosistemas usan bioindicadores como los zapateros, algunos anélidos y larvas de insectos que se encuentran debajo de las piedras para deducir si el río está más o menos contaminado. Así, los zapateros en zonas de agua tranquilas indican que no hay contaminación, lo mismo ocurre con los mirlos acuáticos.